A finales de 2023, aún existe desconocimiento y prejuicio elevado hacia los tokens no fungibles (NFT), la tecnología blockchain y las criptomonedas. Esto ocurre, más que nada, por los cientos de proyectos que han terminado en estafa, o que simplemente no crearon lo que prometieron.
Los medios de comunicación, en su rol de replicadores, también han sido partícipes en la discusión que mantiene al concepto “Web3” en tela de juicio. Por esto, una manera simple de demostrar las ventajas de las tecnologías descentralizadas –que son muy complejas de entender a la primera– es lanzar un proyecto a modo de ejemplo.
Supongamos entonces, que en un acto literario de publicar pensamientos repetitivos en un libro, fanzine, plaquette –o como quieran llamarlo– el autor decide hacerlo a su manera. Puedes ver la versión de 1904 en español aquí.
Así, pasa por alto a los intermediarios de la línea de producción: casas editoriales, editores y editoras, distribuidores y librerías. Todos ellos complejizan el lanzamiento, reciben un porcentaje de las ganancias de la venta, y en última instancia ralentizan el proceso.
Años atrás, cuando no se hablaba de blockchain, smart contracts, inmutabilidad y NFTs, el autor podría haber escrito una decena de poemas mediocres para luego imprimir un fanzine con la colaboración de un amigo diseñador. Y si bien el papel y la materialidad son hermosos, presentan un par de complicaciones: los costos de impresión y la dificultad de distribución.
Gracias a Internet, el autor es capaz de crear un blog para publicar su trabajo. No obstante, debe enfrentar las mismas complicaciones que sufren los artistas digitales: monetizar su arte. En la actualidad, existen plataformas como Patreon o PayPal para apoyar a los artistas. Pero una vez más, añadimos nuevos intermediarios.
En este contexto de libertad limitada para la autopublicación, la tecnología blockchain y la tokenización surgen como alternativa. ¿Pero qué es la tokenización? Este concepto se refiere al proceso de representar un activo en la blockchain.
Los tokens son unidades digitales que representan una propiedad, valor o derecho a un activo subyacente, y pueden ser fungibles o no fungibles (NFT). Mediante la tokenización, se crea una forma de representación digital que puede transferirse, negociarse y almacenarse de forma segura en la cadena de bloques.
Por esto, me parece lógico tokenizar texto, pues los libros han demostrado ser la herramienta más útil para resguardar y transmitir información. Pero el fuego, como ocurrió en Alejandría y en Fahrenheit 451 de Ray Bradbury, es capaz de borrar los registros, las ideas y las palabras presentes en los libros.
La blockchain, para inmortalizar pensamientos, es una gran solución:
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- Por el hecho de ser inmutable, no hay forma de que el texto se pierda.
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- El holder (o comprador) se convierte en dueño real de una versión del libro.
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- Al comprarlo –desde cualquier lugar del mundo– ayuda económicamente al escritor.
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- Respecto a los costos de publicación, existen distintas cadenas de bloques que permiten mintar NFT a precios ínfimos.
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- Cada vez es más sencillo crear un token no fungible. No es necesario saber de programación, y en la web abundan tutoriales y personas dispuestas a ayudar.
Si quieres publicar un libro en formato NFT, debes definir la forma. Marketplaces como Bluez o Singular permiten subir un PDF. En Readl, es posible hacerlo en formato EPUB, y cuenta con un largo catálogo.
La Web3 ofrece una multitud de posibilidades. En el caso de que lo tuyo sea la poesía, puedes publicar tu texto en formato imagen.
Así podrías trabajar en un diseño y hacerlo visualmente más atractivo.
Lanzamiento de 1904
Publicar el primer libro NFT de poesía del ecosistema DotSama, marca un hito tecnológico que me alegra mucho, porque el desarrollo de 1904 hubiese sido imposible sin el apoyo de muchas personas.
Una de ellas es Sebastián Cisternas, quien estuvo a cargo de crear el diseño. Esta no es la primera vez que trabajamos juntos en un proyecto así, y su arte calza perfectamente con la estética que existe en Polkadot y Kusama.
Con él esperamos seguir publicando libros NFT a través de la editorial Nemesis. Seguramente, el autor del próximo será otro querido miembro latinoamericano de DotSama.
Catalina Bernal también ayudó con la traducción de los textos al inglés. Hasta hoy, aún le debo una comida para recompensar el tiempo que nos regaló para lanzar la colección en dos idiomas.
Además quiero agradecer a MacZam, embajador de Astar en Latinoamérica, y a Matt, parte del equipo de Bluez, marketplace NFT que creyó en el proyecto y habilitó la posibilidad de publicar en este formato.
Este libro se viene escribiendo hace más de una década, y durante este tiempo la literatura, la música, el cine y la idea de software libre son las cosas que me brindan un poco de inspiración.
Cualquier duda o interés de hacer algo similar, pueden conversar con nosotros. No me cabe duda que en un par de años, será lo más común del mundo.
PD 1: lanzar en un marketplace añade un nuevo intermediario, pero sus tarifas son más éticas en comparación a la producción tradicional.
PD 2: Pueden revisar las imágenes creadas por inteligencia artificial aquí. Es probable que varias de ellas sean lanzadas como NFT junto a algún poema de 1904.